lunes, 2 de febrero de 2009

capitulo VI hablemos de demonios

En contadas ocasiones me explayo sobre mis demonios y aún así dificilmente hablo de todo lo que hay en mi interior, tal vez porque en el fondo busco cuidar las apariencias, o porque sé que nadie comprendera y terminaran por alejarse, sin embargo hoy no me importa de cualquier manera sé que al final estaremos solos (palabras tuyas) que más da que sepan que clase de humano soy (si es que en realidad mi naturaleza fuera humana) siempre he creído que no soy de esta tierra, respeto demasiado a la naturaleza de las cosas, y los seres, procuro no emitir juicios ante sus acciones porque sé que cada quien tiene sus motivos, sin embargo sé que a ellos no les cuesta lo más mínimo emitir juicios sobre aquello que no comprenden, y es aquí donde entro yo, hace años me aislé del mundo creo que desde siempre supe que no soy una de ellos, y solo me volvi espectador y un poco controladora (debería contener un poco ese impulso porque al final arruina los planes acelerar procesos en fin...) desde siempre he visto el dolor ajeno como simple accesorio, jamás me han provocado repulsión o morbo la muerte o las heridas o las lágrimas de los otros, puedo tener compasión y empatía por sus situaciones pero no me afectan, ocasionalmente hay algunos que conmueven mi alma y son los seres que amo aquellos que tienen esta carácteristica tan particular de ser diferentes al común denominador o que tuvieron a bien ganarse mi alma, y por quienes si me duelo pero el resto de la humanidad no me interesa un bledo, no es correcto someter toda la vida de un planeta a la necedad de una especie que además se jacta de ser racional cuando no tiene el mínimo respeto por los demás ni por su especie misma, y en menor grado aún por las especies ajenas.

Y así es como en mi interior se gesta furia una furia de impotencia por las injusticias o desequilibrio que reina en este lugar llamado tierra, no pretendo ser justiciera ni superhéroe ni nada por el estilo, pero si el mundo entendiera que las cosas son simples y se resuelven con un poco de voluntad no estaríamos ahora al filo del abismo, pero eso no es lo importante sigo dando vueltas a todos esos asuntos que carecen de importancia y que pudiera utilizar de justificación, creo que se podrán dar cuenta que me cuesta sacarlo puro y crudo como es: mi sed de sangre de dolor, y no sólo se trata de lastimar a los demás, de elegir una víctima susceptible y caída de la que pueda hacer un muerto físico o muerto del alma (que vaya que esta vez ya elegi a alguien) pero no se trata solo de eso, también tengo sed de sangre y dolor míos soy una contradicción por mi "naturaleza" o "forma?" humana, aún no consigo definirlo, puesto que ansío el sufrimiento que puedo proporcionar en mi misma, pero a la vez me molesta ese propio sufrimiento, y me enoja de sobremanera la autocompasión que me puedo dar, me doy demasiada importancia a veces, y aún así ansío estar bien. Ya he mencionado que tengo una víctima alguien a quien todavía no defino que tipo de fin quiero darle un chivo expiatorio, o un experimento sociológico, psicológico, o psicopático, cuando alguien me lastima o me molesta no le doy mucha importancia en mi cabeza y lo borro de mi vida, sin embargo esta víctima no quisiera desaparecerla en mi cabeza, es como una prueba para mi misma, saber hasta que grado puedo externar mi sed, sé que socialmente está "mal visto" lastimar así (a pesar de que maten a cientos en guerras estupidas) y peor visto si es a alguien que le es importante o muy significativo al ser que más se ama y que colateralmente pudiera lastimarle pero es en el fondo que no molesta tanto, también a mi se me ha lastimado por su causa y sin consideración porque habría yo de tenerle consideración, si a mi misma no me la he tenido y sé lo que es abrirse a canal y desangrarse, sé lo que es perder la conciencia a propia mano, sufrir los golpes en la vida, pasar hambres y carencias y ansiar dejar de sentir dolor, así que no me vengan con que no puedo permitirme un pequeño caprichito en la vida, esta vez dependo de la decisión de alguien para iniciar, lamentablemente también soy respetuosa por las formas (no siempre pero en esta ocasion me arriesgo a perder algo o a alguien que si me dolería), ansío dejar de contenerme, dejar de fingir tener escrupulos, demostrarme que soy eso que siempre he sabido, tan despiada que no me asusta y eso es lo que antes me preocupaba pero hoy no, hoy no me asusta ni me duele, hoy ansío su muerte, y sé por donde iniciar, sé que si hiciera lo correcto la víctima misma acabaría con su vida para siempre.

Tal vez este pueda ser un deseo de mi enfermedad invisible y de eso que todavía no siempre puedo contener, pero para ser honesta no sé si quiero contener esto insisto de vez en cuando hace falta concederse un caprichito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario